El Puticlub latente, Cantabria

Categoría: Exploración Urbana


Club nocturno, Club de citas, Puticlub, Prostíbulo, Burdel, Lupanar, ... tiene cientos de nombres, pero solo una historia, y esta no es la típica historia que imaginamos cuando oímos estas palabras, es una historia mas lúgubre y sombría de lo que podamos imaginar.
En la localidad de Puentelles, en Asturias, perdido en los Picos de Europa, a kilómetros de la vivienda más cercana, le encontramos y lo primero que nos llama la atención es que no tiene nombre, que en ningún registro aparece como tal,  y que solo encontramos un viejo cartel de bar que proporcionaban Cervezas El Aguila Negra (La cerveza por excelencia de los Asturianos, hasta 1993 que cerró sus puertas), tirado en el olvido y con las letras donde venía el nombre de dicho bar rotas, como si el destino se riera de nosotros, negandonos tal información.
Lo único que encontramos sumergiéndonos en el pasado, es que de 1884 hasta 1910 fue Balneario, consiguiendo la memoria explicativa y proyecto del mismo.
Aunque luce un cartel de Se Vende en una de sus ventanas, (poniéndonos en contacto con la inmobiliaria nos informan de que el precio de venta es de 1.100.000 euros), la entrada al Club, situada a la izquierda, tiene una reja corrediza, esta, al igual que las puertas restantes, se encuentran abiertas, sin cerraduras ni candados, por lo que decidimos entrar a ver que son estos edificios.
Lo primero que encontramos, según cruzamos la puerta principal, son un montón de llaves tiradas en el suelo, la mayoría con una dirección inscrita en el llavero, y otras varias antiguas, con formas extrovertidas, como si los anteriores inquilinos fueran terratenientes con casas y pisos por doquier, o como si los clientes perdieran sus propiedades antes de salir del local, pues pensar que una agencia inmobiliaria dejo ahi tiradas decenas de llaves de decenas de viviendas que debían vender suena surrealista, pero aceptemos inicialmente esa version tambien.
Seguimos el pasillo de entrada y accedemos al bar, en el que encontramos una barra y pista de baile
Aun se conserva algún detalle del tipo de música que se disfrutaba en el local
Pero en una pared de la pista de baile observamos una especie de puerta secreta, muy bien oculta en la pared, la conseguimos abrir y nos sorprendemos al ver que las paredes ocultan una vieja chimenea, con un hueco entre paredes justo para guardar espuma de colchones, pero no lo suficiente para entrar nosotros y recorrerlo a ver que mas sorpresas depara el destino
Seguimos inspeccionando la planta baja, pero solo encontramos tras la barra el almacén, aun con cajas y botellas vacías, el aseo, un almacén donde se apilan periódicos, el de la foto de 22 de Julio de 1994, productos de limpieza y el viejo sujetador que lucia alguna antigua meretriz para seducir a los aldeanos que iban a disfrutar.
Junto a esto encontramos las escaleras que accedían a la parte superior, donde encontramos una sala de espera y 3 habitaciones con el tamaño justo para una cama y un pequeño baño
Aquí acaba la zona de trabajo para las chicas y personal del Club, pero en algún sitio debían vivir, y según parece, en eso consistian los pisos anexos, pues aunque a día de hoy este diáfano, han derruido el interior de los mismos, dejando solo la fachada exterior, y encofrado plantas nuevas en su interior, el de la derecha de todo aun conserva antiguas habitaciones, suelo original, baños, lavadero de ropa, cocina con armarios, sala de calderas, seguramente de cuando fue balneario, y su gran secreto, secreto que nos sorprendió  y dejo boquiabiertos.
Ese gran secreto nos inquieto, y aunque no se aprecie bien en las fotos, debido a la falta de luz, son unas escaleras que bajan, ¿hacia el sótano? eso parece desde arriba, pero no, acaban en un tobogán natural que lleva a un río subterráneo, no es un pozo del que se saca el agua, no esta cavado por el hombre, cuando construyeron ahí eso ya existía, las aguas de ese tobogán no son termales, no tienen una temperatura de balneario superior a 28º, sino de rio subterraneo, inferior a 20º, y se encuentra bien escondido, tras la sala de calderas. en el centro de la oscuridad mas absoluta.
Lo primero que nos paso por la cabeza fue que si metemos un buceador ahí dentro, lo mas seguro es que encuentre decenas de cadáveres en el fondo, un nido de huesos haciendo de suelo del río, ¿para que se pudo usar ese tobogán? es una incógnita que nos perseguirá siempre, podemos imaginar al dueño del Club llevando hacia ahí a clientes problemáticos, bajo el engaño de ven a mi despacho para hablar, pasa tu primero, y empujándolos al olvido, en la guerra civil, miembros de algún bando deshaciéndose ahí de sus oponentes, de pruebas, fosa común de los abortos de las prostitutas, o siendo la tumba de ellas mismas si dejaban de valer y se convertían en una carga, ....
Lo que esta claro que dicho agujero es un agujero de entrada, pero no de salida, que el agua que corre al final del tobogán es agua de río, no potable, no agua de manantial, que dicho agua no tiene propiedades curativas por temperatura, ni aprovechables para un balneario, que dicho agujero esta bien oculto y no centrado como seria lo lógico si es un bien, y que a día de hoy sigue abierto, nadie ha pensado en tapiarlo o cerrarlo, así que puede ser que siga en uso...

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