Caso #16, Maldición en Navalsaz, La Rioja

Categoría: Investigaciones


La Iglesia del casi extinto pueblo de Navalsaz tiene una negra leyenda, una leyenda que solo los habitantes originales qui vivieron hasta 1990 conocen. 

A partir del 2000 debido al turismo que genera la zona se modernizo todo (Se asfaltaron las carreteras, hicieron llegar al pueblo cables de alta tensión, agua potable, lineas de Internet y teléfono, y cobertura móvil) y con ello una generación nueva comenzó a comprar y reconstruir las casas del pueblo).

Antes del 2000, cuando en el pueblo solo quedaban 4 casas habitadas, el resto estaban en ruinas, las carreteras eran de tierra, la electricidad solo daba para encender un par de bombillas por casa, solo había solo un televisor en todo el pueblo y los aldeanos se reunían en la cocina de algún vecino al anochecer para hablar y jugar ante el fuego de la cocina,  el agua salia de un deposito que se llenaba con la lluvia del invierno, de modo que había que controlar en exceso su consumo, usando para beber y fregar agua de la fuente de manantial que hay a las afueras del pueblo, donde hay un lavadero en el que siempre estaban las madres haciendo la colada a mano y los niños y adultos se bañaban con agua de lluvia recogida en bidones en verano y con baldes de agua calentado en el fuego en los días mas fríos había una leyenda que los ancianos intentaron llevarse a la tumba.
Un edificio de mediados del siglo XVI, su capilla mayor se inició en 1551 por Pedro Arino y Juan del Valle. La torre se levanta ya en siglo XVII coetánea y del mismo estilo que la de Santa María de Munilla y la sacristía es de mediados del XVIII obra de Juan del Cerro.

Se trata de una construcción de mampostería y sillarejo, de una nave de tres tramos con el último más estrecho y con una pequeña cabecera ochavada. Las bóvedas eran de terceletes apoyadas en arcos fajones y columnas adosadas de estilo toscano pero sólo se conservan las del último tramo. A los pies se encuentra el coro alto parcialmente hundido. La torre se encuentra también en el último tramo al lado norte, consta de dos tramos y está rematada por un capitel piramidal. El ingreso se abre al norte en el segundo tramo, es de medio punto y se cobijaba bajo un pórtico amplio con dos arcos de medio punto que ha desaparecido totalmente salvo por el pavimento del suelo. La sacristía se levanta al sur del primer tramo cubierta con bóveda de aristas. Se accede por un arco de medio punto y tiene dos pisos no conectados entre si, pero hoy en día el suelo se ha hundido. El camposanto, cuidado y con cipreses, ocupa todo el lado sur.

Pero ¿que la paso?

Los ancianos del lugar nos cuentan que en los años 70 los aldeanos se iban marchando a la ciudad en busca de oportunidades y de salir de la soledad del pueblo, los que quedaban iban falleciendo y la casi nula tasa de natalidad hicieron que la población fuera mermando.

Aprovechando esto el párroco una noche sin que nadie le vea cargo en un vehículo todo lo valioso de la Iglesia y desapareció. El pueblo entero al darse cuenta acudió al obispo para recuperar su parroquia y poder seguir procesando su Fe, pero este les respondió que un pueblo con menos de X personas no puede tener iglesia.

Los vecinos en un ultimo intento construyeron una ermita en la plaza frente a la extinta casa del defensor del pueblo, pagandolo todo con sus escasos ahorros, pero ni aun así la iglesia aceptó enviarles un sacerdote para darles su misa, confesión y perdón eterno, de modo que la ermita se convirtió en centro neurálgico del pueblo, aprovecharon su obra para insertar en el interior unos futbolines, dianas y mesas para sus partidas de cartas.
Cierto es todo lo relatado por los ancianos testigos, pero no relata toda la verdad, lo que solo conocen Miguel, vecino de nacimiento conocido por "el cojo" al llevar una pierna ortopédica, y Angelillo, vecino natal y residente actual en Cataluña, junto con 2 vecinos más que no desean relevar públicamente su nombre nos relataron la historia completa:

Desde su primer funeral y entierro, en esa iglesia ocurren hechos paranormales, como si ese enterramiento estuviera maldito: toques de campanas cuando no procede y, sin que haya nadie en ella o cerca de ella, golpes que resuenan en su interior durante las misas y brisas fuertes de aire en todos los funerales son solo unas de las situaciones que nos relatan mientras podemos observar como se erizan los pelos de sus brazos. Y que el sacerdote asustado por tales hechos aguantó como pudo, hasta que vio su oportunidad de salir corriendo, nos explican que ningún sacerdote quería ser párroco ni dar misa en esa Iglesia y/o pueblo, y que nadie del pueblo quiso ser enterrado ahí. Son cosas que hemos podido comprobar también.
La entrada al campanario tiene a su comienzo inscrita una frase ya medio borrada indicando:
"El que sube, ya no baja"

 No sabemos bien si se refiere al estado de tal escalera, pues es peligrosa, o si al acceder, aceptamos una maldición que nos perseguirá hasta el final.
 Desde la ventana inferior del campanario observamos que han cimentado recientemente el techo
Pero no existe la campana, ni la vimos tirada por los alrededores, indicando claramente que alguien la quito, ¿quizás para evitar que suene cuando nadie la toca?
 Junto al altar encontramos una puerta y ¿armario oculto superior?
 El altar
 Quizás algún católico no soporto la ausencia de Cristo, o un artista dejo su obra simplemente
 La puerta del altar
 El suelo se derrumbo y es imposible el acceso por ella, pero vemos su columna principal y pinturas y arcos originales
 Salimos de nuevo de la Iglesia, y por su lateral izquierdo encontramos camino
 Este nos lleva a una puerta
 Al abrirla encontramos el piso inferior que vimos desde el altar
Siguiendo el muro llegamos al cementerio
 Podemos observar la versión de los testigos, pocas tumbas confirmando que pocos fueron enterrados en su pueblo natal, pero de esos pocos podemos apreciar la primera tumba a la derecha solitaria, y el resto arrinconadas al fondo arrinconados, como huyendo de ella, intentando mantener la máxima distancia posible con ella.
 Los nuevos vecinos del pueblo nos abrieron las puertas del cementerio solo identificarnos como miembros del equipo de Investigación Paracientífica, fue un alago saber que teníamos seguidores en Navalsaz. Pues de los testigos con los que abrimos este caso nos informaron que Miguel  y los 2 testigos anónimos fallecieron hacia años y Angelillo llevaba un par de décadas sin veranear con su familia en el pueblo.
Aquí podemos apreciar claramente el primer enterrado, la tumba maldita, sola, aislada, marginalmente bien cuidada, pues alguien la pinta y pone flores, intentando romper la maldición y santificar de nuevo el campo santo.
Pasamos bastante tiempo en la Iglesia realizando las comprobaciones rutinarias: tomamos medidas térmicas, analizamos los niveles EMF, grabación en vídeo ininterrumpida desde diversos ángulos, spirit box y grabadoras de  sonido blanco activas en diversas habitaciones y cementerio, y cámaras con detector de movimiento instaladas en puntos claves, pero no conseguimos ninguna prueba, ni una sola psicofonia, imagen, orbe, sensación, bajada drástica de temperatura, .... NADA.

No vamos a descartar que fuimos en momentos que no había nada, tampoco vamos a creer irracionalmente que haya algo, solo damos los datos de nuestra investigación, y esta, tras 2 décadas sin poder demostrar nada nos da el resultado de la sugestión colectiva de una población antigua, sin medios, que vivía en la soledad de las montañas, incultos, temerosos de Dios que veían demonios por miedo a ir a descubrir la verdad, y una iglesia católica ruin, aprovechada, que robo a un pueblo y les hizo gastar sus pocos ahorros para reírse de ellos.

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